22. No hay lugar más alto

A tus pies arde mi corazón.

A tus pies entrego lo que soy.

Es el lugar de mi seguridad,

donde nadie me puede señalar.


Me perdonaste,

me acercaste a tu presencia.

Me levantaste;

y hoy me postro a adorarte.


/ No hay lugar más alto,

más grande

que estar a tus pies,

que estar a tus pies. /


A tus pies arde mi corazón.

A tus pies entrego lo que soy.

Es el lugar de mi seguridad,

donde nadie me puede señalar.


Me perdonaste,

me acercaste a tu presencia.

Me levantaste;

y hoy me postro a adorarte.


/// No hay lugar más alto,

más grande

que estar a tus pies,

que estar a tus pies. ///


/ Y aquí permaneceré,

postrado a tus pies.

Y aquí permaneceré,

a los pies de Cristo /


/ No hay lugar más alto,

más grande

que estar a tus pies,

que estar a tus pies. /


Ohhhh, me inclino a Ti, Señor.

Tú eres el dueño de mi alma,

y el que me sostiene y me levanta.

Todo lo entrego a Ti:

me rindo a tus pies, Señor.


/ No hay lugar más alto,

más grande

que estar a tus pies, /

que estar a tus pies.