25. No me soltarás

Aunque yo esté en el valle de la muerte y dolor,
tu amor me quita todo temor.
Y si llego a estar en el centro de la tempestad,
no dudaré porque estás aquí.

Y no temeré del mal, pues mi Dios conmigo está.
Y si Dios conmigo está,
¿de quién temeré?, ¿de quién temeré?

No, no, no me soltarás
en la calma o en la tormenta.
No, no, no me soltarás
en lo alto o en lo bajo.
No, no, no me soltarás; Dios, Tú nunca me dejarás.

Puedo ver la luz que se acerca al que busca de Ti;
gloriosa luz cual otra no hay.
Y terminarán los problemas y mientras llega el fin
viviremos conociéndote a Ti.

Y no temeré del mal, pues mi Dios conmigo está.
Y si Dios conmigo está,
¿de quién temeré?, ¿de quién temeré?

/ No, no, no me soltarás
en la calma o en la tormenta.
No, no, no me soltarás
en lo alto o en lo bajo.
No, no, no me soltarás; Dios, Tú nunca me dejarás. /

Y puedo ver la luz que se acerca al que busca de Ti.
Y terminarán los problemas y mientras llega el fin.
Voy a alabarte, voy a alabarte. Sólo a Ti.

Y puedo ver la luz que se acerca al que busca de Ti.
Y terminarán los problemas y mientras llega el fin.
Voy a alabarte, voy a alabarte.

/ No, no, no me soltarás
en la calma o en la tormenta.
No, no, no me soltarás
en lo alto o en lo bajo.
No, no, no me soltarás; Dios, Tú nunca me dejarás. /

 

¡Me lo has demostrado tantas veces!

 

La, la, la...

 

No, no, no me soltarás;

/ Dios: Tú nunca me dejarás. /