35. Salmo 91

El que habita al abrigo de Dios
morará bajo sombras de amor;
sobre él no vendrá ningún mal,
y en sus alas feliz vivirá.

Hoy yo quiero habitar
al abrigo de Dios;
sólo allí encontraré paz
y profundo amor.
Mil delicias con Él,
comunión disfrutar,
y por siempre su nombre alabar.

El que habita al abrigo de Dios
ciertamente muy feliz será;
ángeles guardarán su salud
y sus pies nunca resbalarán.

/ Hoy yo quiero habitar
al abrigo de Dios;
sólo allí encontraré paz
y profundo amor.
Mil delicias con Él,
comunión disfrutar,
y por siempre su nombre alabar. /

/ Y por siempre su nombre alabar. /


Su nombre alabar.

Mil delicias con Él,

por siempre su nombre alabar.